Hace tres años, Alba Prol y Raúl García, artífices de Mateórica Cine, decidieron poner en marcha un proyecto como no habían hecho antes “donde nos implicáramos creativamente en todas las fases del proceso, que nos permitiese también crecer como empresa para empezar a hacer proyectos totalmente nuestros”. Ese proyecto tomó forma en recorrer cuatro de las rutas de peregrinación más conocidas del mundo: el Pacific Crest Trail, una de las rutas más duras de los Estados Unidos; el Camino Inca a Machu Picchu; el Kumano Kodo, una red de caminos que conectan los santuarios de Kumano Sanzan en Japón y el Camino de Santiago. Una aventura arriesgada que queda plasmada en El gran camino. Hablamos con una de las artífices de este proyecto que recorre miles de kilómetros “para llegar a las personas y a las historias que tienen detrás”.
¿De dónde surge la idea de acometer un proyecto como El gran camino?
Llevamos dos años y medio con este documental, el proyecto más importante que hicimos hasta ahora en Meteórica Cine. Normalmente grabamos, editamos o producimos proyectos para otras produtoras más grandes, normalmente la TVG, pero decidimos embarcarnos en un trabajo más personal, siempre con la mirada puesta en el ámbito internacional. Nos encanta viajar al estilo mochiler y decidimos juntar nuestras dos grandes pasiones: el audiovisual y los viajes.
Tenemos entendido que la pandemia obrigó a modificar el esquema de trabajo que habíais previsto incialmente…
Comezamos con la preprodución en enero de 2019 y estuvimos grabando desde finales de septiembre hasta febrero de 2020. En marzo nos interrumpió la pandemia y empezamos a editar, pero la idea era finalizar de grabar todo en abril, y ponernos a editar hasta octubre. Con todo lo que pasó, la edición se extendió hasta finales de diciembre y, finalmente, el proyecto se convirtió en una serie, dado el interés que suscitó en nuestra distribuidora internacional y lo terminamos en enero de 2021.
A partir de ese momento inicia el circuíto de festivales, con una acogida muy favorable en citas internacionales. ¿Cuál ha sido el premio que os ha hecho más ilusión?
Uno de un festival de viajes en Turquía, porque fue el primero que puidimos recoger en persona después de un invierno de pandemia y restricciones.
Sinceramente no esperábamos tan buena recepción: en estos primeros meses de 2021 ha logrado doce premios y treinta laureles en festivales de cine de todo el mundo. La distribuidora española Súper 8 nos ofreció distribuirlo en cines y hacer el estreno para España en el Palacio de la Prensa, en Madrid, algo que nunca pensamos que pasaría. Fue un proyecto concebido para canales temáticos de viajes, quizás con la posibilidad de llegar a alguna plataforma con nuestra distribuidora internacional, pero nunca pensamos que estaría en las salas de cine de toda España.
“Fe un proyecto concebido para canales temáticos de viajes, nunca pensamos que estaría en las salas de cine de toda España.”.
Alba Prol, Meteórica Cine.
Mientras recorríais una ruta determinada teníais que estar pendientes de las condiciones de grabación. ¿Cómo fue la planificación de las jornadas de trabajo?
El Gran Camino, en el fondo, es un documental social además de ser de viajes y aventura; cuando haces documental social tu “materia prima” son las personas. Siempre llevas una preprodución hecha, pero hay que ir abierto a lo que pueda llegar, saber dejarse llevar, improvisar… y, a veces, las cosas que surgían de manera expontánea eran mejores que las que llevábamos planeadas.
Si tuvieras que elegir una ruta particularmente exigente, ¿cuál sería?
El Camino Inca fue el más duro por el mal de altura y porque no había ninguna posibilidad de apoyo ni acceso por carretera; si teníamos algún problema con una cámara, tarjetas, baterías, ordenador… no había solución posible. Aún así fue el más gratificante cuando todo, finalmente, salió bien.
Soy una enamorada de Sudamérica y siempre había querido ir al Machu Picchu, pero llegar caminando es una pasada. Llegas de una manera diferente, conociendo la cultura desde dentro y tras pasar unos días muy especiales en conexión con la tierra al 100%. Además fuimos en enero, huyendo de la masificación del verano, lo recomiendo completamente.
“El Camino Inca fue el más duro por el mal de altura y porque no había ninguna posibilidad de apoyo ni acceso por carretera; si teníamos algún problema no había solución posible”.
Alba Prol, Meteórica Cine.
¿Cómo fue el trabajo con nuestro asociado Raúl García, que te acompaña como co-director, co-guionista y co-protagonista del documental?
Trabajar con Raúl es una maravilla, es el mejor compañero. Nos conocimos grabando la serie web El Quid y después estuvimos en el programa Casamos! de la TVG durante varias temporadas. Hemos trabajado juntos desde que nos conocimos y siempre hemos tenido muy buena sintonía. Los dos somos de un perfil multidisciplinar, grabamos, montamos, producimos… y nos complementamos muy bien. Estamos centrados en nuestra productora y trabajando juntos, pero no nos cerramos a nada.
También hacemos proyectos cada uno por su cuenta: él ha dirigido Cos pés na terra para Filmax, creo que fue su último proyecto antes del Gran Camino, y yo he estado de redactora para Setemedia. En estos momentos nos tieen absorbidos el proyecto de serie internacional de El Gran Camino.
Los dos vivís en Santiago, donde también se encuentra la sede de vuestra productora. ¿Qué sentísteis al llegar a vuestra ciudad como peregrinos?
La verdad es que se ve todo desde un punto de vista diferente. Para nosotros fue muy especial porque veníamos de estar confinados varios meses y salir a hacer el camino, en plena naturaleza, sin casi gente, fue espectacular y muy emotivo, después de unos meses muy duros y de mucha incertidumbre; no sabíamos si íbamos a poder terminar nuestro proyecto después de un año y pico dedicados a él.
¿Qué le dirías al público gallego que irá a las salas de cine a ver El Gran Camino?
Que non se esperen solamente un documental de viajes, porque va de mucho más. Que vayan a averiguar de qué va.